Mascarillas: diferentes modelos y su correcta utilización

Hace sólo unas semanas, la utilización de material médico de protección estaba muy alejado del día a día de la población general y el conocimiento de su correcto uso prácticamente se limitaba a los profesionales del sector sanitario. Por desgracia, la pandemia provocada por el coronavirus COVID-19 ha generado una gran demanda e interés por las mascarillas, guantes y demás sistemas para evitar la propagación del virus.

En España las autoridades han proporcionado a la población algunas mascarillas para su uso en transportes públicos y han lanzado un mensaje para recomendar su utilización en espacios públicos, mientras que en países como Alemania e Italia su uso es obligatorio. Todo esto a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe el 6 de abril titulado ‘Consejos sobre el uso de mascarillas en el contexto de COVID-19’, en el que desaconseja el uso de mascarillas entre personas sanas.

El debate está sobre la mesa, pero el temor de la población al contagio es manifiesto y por ello es importante conocer cómo utilizarlas correctamente, así como los tipos de mascarillas que podemos encontrar en el mercado.

En principio, son tres los modelos más utilizados: higiénicas, quirúrgicas y autofiltrantes.

- Mascarillas higiénicas.

Hablamos de aquellas que se rigen por la especificación UNE 0064-1 (para adultos) y UNE 0064-2 (para niños). Se trata de modelos no reutilizables y son aquellas que ofrecen menor protección. También podríamos incluir en este grupo las que se rigen por la especificación UNE 0065, en cuyo caso sí podrían ser reutilizables. Para ello, deben ser lavadas y desinfectadas correctamente. Desde el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de España resaltan que no están diseñadas para proteger de ningún riesgo, aunque el Ministerio de Sanidad no descarta su uso para aquellas personas sanas que no puedan tener acceso a mascarillas con mayor garantía de protección.

- Mascarillas quirúrgicas.

Son aquellas que evitan la transmisión de agentes infecciosos por parte de la persona que las porta. Su uso está recomendado para enfermos diagnosticados con coronavirus ya que disminuirá las posibilidades de que contagien a las personas con las que mantengan algún tipo de contacto. Son mascarillas desechables ya que no es recomendable utilizarlas durante más de cuatro horas. No proporcionan un nivel fiable de protección frente a la inhalación de partículas.

- Mascarillas autofiltrantes o de alta eficacia.

Son el único modelo que, utilizado correctamente, sí ofrecen un nivel importante de protección frente a la inhalación de partículas gracias a su filtro de micropartículas. En función de su rendimiento se pueden clasificar en FFP1 (eficacia de filtración mínimo del 78% y de fuga hacia el interior del 22%); FFP2 (eficacia de filtración mínimo del 92% y de fuga hacia el interior de 8%); y FFP3 (eficacia de filtración mínimo del 98% y de fuga hacia el interior de 2%).

Esta clasificación engloba las mascarillas que más se están utilizando en estos momentos, aunque no son las únicas que se pueden encontrar en el mercado. Además, las autoridades sanitarias ponen de relieve una y otra vez que su uso no garantiza evitar el contagio al 100% y que su utilización debe ser completada con el resto de recomendaciones (lavado de manos con agua y jabón, distancia de seguridad, evitar tocar ojos, boca, nariz…) para evitar la propagación del virus.

Por otro lado, tan importante puede ser adquirir mascarillas y guantes como su correcto uso. Es por ello, que desde el departamento médico de Semesur Assistance hemos realizado un tutorial con las siguientes pautas:

• Lavar las manos con agua y jabón o gel desinfectante a base de alcohol antes de colocarse los guantes y la mascarilla.
• En el momento en el que estamos expuestos hay que tener claro el concepto de que tanto la mascarilla como los guantes pueden estar contaminados por su zona exterior.
• Agarrar firmemente la mascarilla y colocarla minuciosamente para que la oclusión sea completa.
• Evitar tocarla mientras está colocada.
• En el momento de la retirada, quitar los guantes en primer lugar. Para ello, pellizcar en la zona de la palma con una de las manos sin tocar la parte interna. Con la mano limpia, introducir los dedos en la zona interior del otro guante para retirarlo volviéndolo hacia el lado interno. Desechar inmediatamente esos guantes.
• La retirada de la mascarilla debe ser por la parte de atrás.
• Cuando terminamos el proceso, volver a lavar las manos.

Por último, recordamos que las mascarillas artesanales de tela ofrecen una eficacia muy baja y su uso, en ningún caso, debe relajar el resto de medidas para evitar la propagación del virus.